El lavado de manos es imprescindible para eliminar bacterias, prevenir la transmisión de enfermedades y conservar la limpieza de la piel. Sin embargo, tanto la falta de agua como el exceso de lavados pueden dañar la tersura y suavidad de tus manos. 

Burt’s Bees te acerca algunos trucos para que los lavados constantes no desgasten tu piel. Descubre nuestras recomendaciones para sanar las manos ásperas y secas. ¡Cuídalas con lo mejor de la naturaleza!

Crea hábitos que minimicen el desgaste de la piel

Las manos se lastiman con facilidad porque la piel de esta zona es muy sensible. Los lavados diarios, la exposición a químicos y los cambios de temperatura contribuyen a dañar la delicada superficie pero lavarse con frecuencia es fundamental para cuidar nuestra salud. Entonces, ¿qué cuidados deberíamos tener?

Recomendamos el uso de guantes durante el lavado de vajilla y de prendas de vestir a mano, o cuando se usan productos de limpieza corrosivos. Recuerda que las temperaturas extremas lastiman la piel. Usa una manopla térmica para retirar objetos del horno. Si sales de casa y la temperatura es baja o hay viento, viste guantes de cuero o lana. 

Ten siempre una crema reparadora de manos a base de mantequilla de karité en el bolso o cartera para prolongar la humectación. Este producto tiene manteca de cacao y aceite de sésamo. Es perfecto para llevar a todos lados porque es duradero y de rápida absorción.

Mantén a tu organismo tan hidratado como a tu piel

Beber agua es indispensable para el correcto funcionamiento del organismo. Una buena hidratación revitaliza el cuerpo por dentro y nutre a la piel, el órgano más grande de todos. La cantidad de líquido recomendado varía según las necesidades individuales y la actividad física realizada. 

Además de beber agua, recomendamos humectar puntualmente cada parte del cuerpo con productos específicos para cada zona. Prueba nuestra crema para cutículas de mantequilla de limón, un tratamiento intensivo para nutrir la piel seca alrededor de las uñas. Luego de cada lavado, aplica el producto masajeando gentilmente las cutículas y el resto de la mano, en caso de que sea esta es la zona que presenta mayor sequedad. 

Elige productos de higiene de buena calidad

A la hora de hidratar tus manos, opta por cremas enriquecidas con nutrientes que contribuyan a vigorizar las células de la epidermis. Busca bálsamos hipoalergénicos compuestos por ingredientes naturales, sin parabenos, ftalatos, SLS, vaselina ni fragancias sintéticas. 

Un buen ejemplo es nuestra crema para manos Ultimate care que contiene aceites y extractos de semillas y frutas. La fórmula incluye aceite de semillas de sandía, aceite de semillas de calabaza, extracto de té verde y un complejo de ácido de frutas. El ingrediente principal es el aceite de baobab, obtenido de los frutos de unas semillas originarias de África. Este óleo natural es usado en la región para proteger a la piel del clima hostil local. 

Practica una alimentación sana y consciente

La nutrición de la piel es un reflejo de lo que comemos. Es importante que la dieta incluya alimentos antioxidantes, ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales y fitonutrientes para cubrir las necesidades energéticas y nutricionales de cada persona. Estos compuestos son esenciales para la salud de la piel. 

Recomendamos evitar los alimentos muy procesados y los excesos de grasas trans, de azúcar y de sal. Aconsejamos incorporar frutas, vegetales, semillas y frutos secos al régimen para mejorar la nutrición y vitalidad de la piel y las manos. 

El aceite de almendra dulce no se ingiere pero sí es un hidratante natural de la piel muy poderoso. Es rico en ácidos oleicos y linoleicos, proteínas y vitamina D. Por eso, nuestra recomendación es nuestra crema para manos de cera de abejas y leche de almendras para comprobar su efectividad. 

Anímate a los rituales de hidratación con aromas relajantes 

La aromaterapia es una técnica que ayuda a equilibrar el estado de ánimo, la salud física y el bienestar psicológico. Los aceites esenciales despiertan nuestros sentidos, aumentan nuestra energía y nos relajan tanto la mente como el cuerpo. 

Por eso, Burt’s Bees tiene como opción tres cremas de manos con aromas botánicos, hechas con base de manteca de karité. Además de rejuvenecer e hidratar la piel, la crema de manos flor de naranja y pistacho estimula los sentidos. Te ayudará a estar más receptiva para percibir los aromas y las sensaciones que te rodean. Si lo que estás buscando es calma, la crema de manos lavanda y miel te inducirá a la relajación con su aroma dulce y floral. Por último, la crema de manos romero y limón le aportará frescura y energía a tu día. ¡Transforma tu rutina con nuevos aromas!

Sigue una rutina diaria simple de humectación profunda

Para limpiar tus manos, elige un jabón hipoalergénico. Si estás fuera de casa, aplica un antibacterial en gel. Luego de desinfectar la piel, emplea siempre una crema reparadora para manos resecas que favorezca el engrosamiento del manto hidrolipídico. Opta por un tratamiento con aceites vegetales, hierbas y cera de abejas pensado para humectar manos ásperas, secas y muy expuestas al daño.

Pon en práctica esta simple rutina cada vez que laves tus manos y tu piel lucirá más fresca y vigorosa. ¡Tener manos más suaves está a tu alcance!

By: Burt’s Bees